jueves, 3 de diciembre de 2009

GRAN RETO POLITICO PARA OBAMA


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se alista para enviar a Afganistán 30 mil soldados más, después de haber prometido en su campaña política que traería a nuestros soldados de regreso a casa lo antes posible si era elegido como presidente. Al parecer fueron sólo promesas de campaña de un político más.

Es una ironía de la vida que un hombre que acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz -un poco apresurado- siga enviando soldados a un país del medio oriente que odia a los norteamericanos. Cientos de soldados han perdido sus vidas enlutando a sus familias por el resto de sus vidas por una causa que no tiene sentido.

Para el próximo año llegaremos a la astronómica cifra de 98 mil soldados y gastaremos 30 mil millones de dólares anuales más, quiere decir, un millón por cada soldado que se incorporará a esta guerra absurda. Mientras tanto acá en casa las personas siguen perdiendo sus empleos y sus coberturas médicas.

Obama se tomó tres meses para tomar esta decisión, y él sabe que puede pagar un alto costo político de no salirle bien las cosas. Según él, nuestros soldados deben estar de regreso en casa para el verano del 2011, pero expertos en el tema han expresado que una guerra se sabe cuando comienza, pero no cuando termina. Decir que los nuestros estarán de regreso en 18 meses es un comentario ingenuo e inexperto.

Ya es hora de que el pueblo norteamericano abra los ojos para que no sigan tratando de pasarnos “gato por liebre” con el cuento del terrorismo. Si nos vienen a atacar, nos defenderemos a brazo partido, pero no debemos permitir que jóvenes de veinte y pico de años sigan muriendo cruelmente en el campo de batalla de un país lejano. Obama enfrenta un gran reto político que le puede costar su reelección para el 2012, y él lo sabe.